A la hora de emplatar lo primero que hay que tener en cuenta es de que se compone un plato.
Todos deben llevar un elemento principal que será la proteína, la guarnición que será vegetales o almidón y una salsa.
Éste es el último paso en nuestro proceso de creación, es el que más ha ido evolucionando estos últimos años, debido a que el comensal a la hora de comer es lo primero que ve, por eso el cocinero desde el principio quiere atraerlo y sorprenderlo. Existen infinitas variedades a la hora de emplatar.
Un emplatado vistoso tiene que ser creativo y original esta es la clave pero siempre para ello tiene que respetar unas normas:
1- Lo primero que hay que hacer es elegir el alimento principal y a partir de ahí seleccionar los alimentos que casen bien para realizar una guarnición. Es decir todo lo que esté en el plato tiene que concordar no tiene que haber un sabor que esté en discordancia y que no tenga sentido.
2- Es muy importante que en el plato se destaque bien el género principal y que la guarnición no enmascaré el sabor de ese género. La guarnición ayuda a complementar el sabor del género principal.
3- Todo lo que se pongan en el plato tiene que ser comestible no vale poner elementos decorativos que queden bien pero que el comensal tenga que retirar.
4- Todos los elementos tienen que concordar y quedar bien aromáticamente. Para esto hay que tener muy en cuenta en el plato donde se va realizar porque éste también influye en el resultado final.
5- La salsa se debe poner al final y tiene que realzar el sabor del plato no debe enmascarar el sabor del género principal ni de la guarnición. se puede poner debajo del género principal como por ejemplo una salsa de tomate y encima la carne y las patatas o se puede poner por encima como una demi- glace encima de una carne. ¡Hay infinitas variaciones!
6- Para que el plato sea de 10 hay que tener en cuenta todo lo dicho anteriormente pero si encima también tenemos en cuenta las técnicas que vamos a utilizar en cada caso y no las repetimos tendremos un plato de autor! Si hacemos el género principal por ejemplo al horno podemos hacer unas verduras de guarnición a la plancha y terminarlo todo regándolo con una salsa, pero si encima le ponemos unas escamas de sal, un toque refrescante como menta o Tabasco o cebolla frita y crujiente le estamos dando unos toques extra a nuestro plato que aparte de rico al comensal le sorprenderá porque esta mezcla de técnicas quedan bien juntas y al poner el toque crujiente, refrescante o salado estamos haciendo algo distinto y ya no será tan simple.
Se trata en todo momento de crear y hacer siempre cosas originales. No hace falta que sean cosas rebuscadas pueden ser simples y sencillas pero que queden muy buenas.
A mí personalmente lo que más me gusta es utilizar géneros muy buenos que tengan mucho sabor y que con pocas técnicas podamos sacarle mucho partido, es decir, respetar mucho el género.
En resumen, un emplatado es arte y es un proceso de creación desde el primer momento en el que se manipula un alimento. Desde el primer corte que realizamos a dicho alimento hasta que lo ponemos en el plato pasando por su cocinado todo tiene que ser perfecto para que el resultado sea magnífico, esa es la verdadera clave de un buen resultado.
Besos, Irene.