La tarta de hoy la hice la semana pasada para celebrar el cumpleaños de mi hermana. Como podéis ver en la foto cumplía 8 años y ella me pidió que hiciese algo vistoso y original y se me ocurrió hacer esta. Muy original no es que sea porque ahora esta muy de moda pero a mi me apetecía hacerla ya que es muy vistosa y queda muy bonita.

Esta tarta tiene su origen en la Segunda Guerra Mundial donde los pasteleros utilizaban jugo de remolacha hervida para mejorar el color de sus pasteles.

Tradicionalmente utilizaba fondant francés, que es muy ligero y esponjoso, pero se tarda en hacer. Por eso ahora se usa como variación la crema de queso o mantequilla que son muy cremosas.

La reacción del suero de la leche y el vinagre ácido mejoran las antocianinas del cacao. Las antocianinas son pigmentos hidrosolubles que se encuentran en las células vegetales y que otorgan el color rojo, púrpura o azul a las hojas, flores y frutos.

En Canadá este pastel era muy típico y conocido en todos los restaurantes Eaton’s.

Red velvet es el nombre inglés que se le da ha esta tarta por su textura de terciopelo y su color rojo.

INGREDIENTES:

• 125g de mantequilla empomada.
• 275g de azúcar.
• Buttermilk (220ml de leche entera y 20ml de limón o vinagre blanco y esperar 10 minutos a que se corte).
• 3 huevos L.
• 280g de harina.
• 1 cucharadita de pasta o aroma de vainilla.
•  1 cucharadita de vinagre blanco.
• 1 cucharadita bicarbonato.
• 1 cucharadita colorante rojo.
• 15g cacao en polvo.
• 1 pizca de sal.
• 1 cucharadita de levadura.

Para la crema:

• 250g mantequilla temperatura ambiente.
• 600g azúcar Glass.
• 250g queso en crema.
• 3 cucharadas de leche (opcional).

Nota: El truco es utilizar un buen colorante en pasta para que se quede un color intenso. Yo uso él red-red de wilton.

Otro truco (que utilizo en mis tartas) es para que quede jugosa sin calarla y añadirle almíbar (que estamos añadiendo más azúcar) es cuando lleven unos 10 minutos reposando los bizcochos, fuera del horno sobre una rejilla y estén templados, envolverlos en film y dejarlos en la nevera toda la noche. Así conseguimos que queden blanditos y muy muy jugosos. Los rellenos y la decoración es mejor hacerlo al día siguiente para que el bizcocho haya reposado.

PREPARACIÓN:

1. Como hay que esperar 10 minutos a que se corte la buttermilk lo primero que hay que hacer es preparar la para dejar que repose.
2.  Tamizar la harina y el cacao, mezclar con la sal, la levadura y el bicarbonato y reservar.
3. Mezclar la mantequilla con el azúcar.
4. Añadir a la mantequilla, la harina y el cacao y mezclar.
5. Añadir los huevos uno a uno.
6. Por último añadir la buttermilk, el vinagre, la esencia de vainilla y el colorante.
7. Hornear a 180°C durante unos 30-40 minutos, si se va hornear todo entero y después cortar. Si queremos hornearlo directamente ya por capas hay que repartir la masa en los moldes y meterlo al horno unos 15 minutos. Si solo tenemos un molde como yo tendréis que ponerlo por partes, es decir, 15 minutos al horno, sacarlo, dejarlo 10 minutos para que se temple, después desmoldarlo y ya volverlo a rellenar y otra vez se repite el proceso así cuatro veces, aunque se tarda mucho más para mi gusto es mejor porque te aseguras de que te va a salir todo recto pero si estás segura de tu corte para mayor rapidez hornéalo todo junto y después ya lo cortas.
8. Envolver los bizcochos en film y meterlos a la nevera para que se enfríen, mínimo unas cuatro horas,  si es más mejor. Yo los dejé toda la noche.
9. Ahora solo queda preparar la crema de queso, después montar la tarta con capas de crema de queso y bizcocho y cubrir la tarta con la crema y decorarla con las frambuesas. ¡Listo!

Para hacer la crema:

En una batidora eléctrica poner la mantequilla con el azúcar Glass y una vez mezclado añadir el queso crema y mezclar con movimientos envolventes. Depende de su textura puedes añadir un poco de leche pero con mucho cuidado no se te que eres muy líquida la crema, como máximo tres cucharadas soperas. Yo por ejemplo esta vez para hacerlo no necesite poner nada de leche.

Besos, Irene.