Se termina ya agosto y poco a poco volvemos a la rutina, empiezan proyectos, propósitos, hábitos y recetas nuevas y no tan nuevas siempre estarán por aquí acompañándonos.
Hoy no quiero dejaros una nueva receta e irme corriendo para seguir haciendo muchas más cosas sin parar. De lo que os quiero hablar es de lo que os adelanto en el título de esta entrada, LA DECORACIÓN DE LAS TARTAS, más concretamente un caso en particular.
Hace muchos muchos años encontré por casualidad buscando por la red una receta de Carrot Cake, es una de las primeras tartas que preparé para este blog y la receta es riquísima.
Pero lo que os voy a explicar y enseñar no es su receta porque eso ya lo tenéis explicado en una entrada muy antigua de este blog que se llama así Carrot Cake, si no que de lo que os voy hablar es de como cambia una tarta solo por su decoración porque os aseguro que la receta es la misma en todos los casos.
También veréis la evolución y cómo he ido aprendiendo poco a poco con el paso de los años. Para hacerlo como un profesional el secreto solo está en practicar, intentar ser original, inspirarse mucho y cada vez querer superarse más y más para mejorar.
No soy amante de las súper tartas de pisos, quedan muy bonitas sí, he hecho sí, pero si tengo que elegir prefiero un poco más bajitas para poder partirlas y comerlas más cómodamente.
Al final de este post os dejaré una LAYER CAKE (que es como se llama en inglés a estas tartas de pisos) de mis favoritas y que tiene mención a parte en este blog con un post que se llama Tarta feliz cumpleaños con el paso a paso y todos los detalles para prepararla y que te quede perfecta.
Lo importante eso si es hacer una buena crema bien fina y firma para poder alisar bien la tarta y practicar mucho con la manga pastelera.




Como veis todas tan diferentes a simple vista pero con la misma receta de base.
Besos, Irene.