Esta receta es perfecta para a todo amante fan de las cookies al más puro estilo americano.
Una vez pruebes su textura ideal, crujientes por fuera y muy tiernas por dentro, no querrás otras.
Son fáciles de hacer, su masa no requiere de mucho tiempo y se hornean rápidamente.
Por lo que son ideales para un desayuno o merienda especial para estefin de semana.


PARA 23 GALLETAS
INGREDIENTES:
- 5g bicarbonato sódico
- 85g azúcar morena
- 245g azúcar blanca
- Una pizca de sal
- 1 cucharada sopera de maizena
- 75g chunks chocolate blanco
- 75g chunks chocolate con leche
- 150g harina floja (normal)
- 140g harina fuerza
- 15g vainilla en pasta
- 1 yema de huevo
- 1 huevo
- 150g mantequilla sin sal derretida y enfriada
- 30g mantequilla de cacahuete

PREPARACIÓN:
1- Derretir la mantequilla junto con la mantequilla de cacahuete y dejar enfriar, sin que endurezca.
2- Bate la mantequilla con los azúcares con el accesorio para durante 7 minutos, si no tiene una parte de silicona la pala hay que ir raspando, con una lengua de silicona, las paredes del vaso de vez en cuando.
3- Añadir la yema y una vez integrada añadir el huevo. Batir hasta integrar.
4- Incorporar la vainilla en pasta y mezclar.
5- Añadir los ingredientes secos, previamente tamizados, y batir solo hasta integrar.
6- Incorporar los chunks de chocolate, batir muy poco, solo lo justo para que se integren.
7- Hacer bolas con una cuchara de helado, poner chunks de chocolate con leche por encima, y enfriar durante 15 minutos para que las galletas al hornear no se ensanchen tanto y mantengan más la forma.
8- Precalentar el horno a 180°C, poner papel vegetal en la bandeja del horno y hornear durante 11-12 minutos. Hornear en tandas de 6 galletas, no más, para que tengan suficiente espacio y no se peguen unas con otras.
9- Sacar del horno, las galletas, y no tocarlas hasta pasados 15 minutos (así se acaban de cocer), luego enfríalas en una rejilla. Este último paso es muy importante porque cuando salen del horno están muy calientes y si no las dejamos enfriar se nos romperían.

Besos, Irene.